Madrid. El único condenado por el atentado terrorista de Lockerbie, el agente de inteligencia libio Abdelbaset Alí Mohmed al Megrahi, ha fallecido a los 60 años tras sucumbir al cáncer de próstata y que facilitó su polémica puesta en libertad ordenada por las autoridades escocesas en agosto de 2009 por motivos humanitarios.

Al Megrahi falleció en su domicilio después de que su salud se resintiera en los últimos meses, según declaró su hermano Abdulhakim. En el momento de su excarcelación, los doctores daban a Al Megrahi una esperanza de vida de unos tres meses. Sin embargo, vivió holgadamente en Trípoli rodeado de fuertes medidas de seguridad hasta el pasado mes de agosto, cuando los rebeldes entraron en la capital libia en su avance final contra el régimen del fallecido coronel Muamar Gadafi. Las nuevas autoridades libias se han negado a extraditar a Al Megrahi, a pesar de las peticiones que Estados Unidos lleva formulando desde hace meses. La salud de Al Megrahi empeoró sensiblemente el pasado mes de abril, cuando fue ingresado de urgencia en un hospital para ser sometido a una transfusión de 11 litros de sangre. Ya en octubre, y visiblemente deteriorado, Al Megrahi quiso restar importancia a su implicación en el atentado. El ataque contra el vuelo 103 de Pan Am que iba de Nueva York a Londres acabó con la vida de todos los viajeros, 259 personas, la mayoría estadounidenses, y otras once personas que se encontraban en la zona también fallecieron por la caída del fuselaje. "Los hechos se aclararán algún día y esperemos que sea en el futuro próximo", afirmó Al Megrahi.