WASHINGTON. Ambos gobernantes, que en unas horas asistirán a la cumbre del G8 en Camp David, a las afueras de Washington, estuvieron de acuerdo en la "extraordinaria importancia" de la eurozona para la buena marcha de la economía global, según dijo Obama al término de la reunión, en una comparecencia en la que ninguno de los dos admitió preguntas.
Por su parte, Hollande afirmó que le recordó al presidente estadounidense su promesa electoral de replegar a las tropas francesas de Afganistán a finales de 2012, dos años antes del calendario de retirada establecido por la OTAN.
El presidente francés expresó también su compromiso con el objetivo de seguir proporcionando asistencia a la transición en Afganistán después de 2012 "de una forma diferente" y afirmó que eso será debatido en la Cumbre de la OTAN que se celebrará a partir de este domingo en Chicago (EEUU).
Hollande ha impulsado en Europa el debate sobre la necesidad de combinar las políticas de austeridad para afrontar la crisis de la deuda con otras para impulsar el crecimiento.
Frente a la estricta defensa de la política de austeridad que hace la canciller alemana, Angela Merkel, la postura de Hollande sintoniza con la de su homólogo estadounidense.
Obama ha sido "muy claro" en que Europa necesita, como se ha aplicado en Estados Unidos, un "enfoque equilibrado" que combine el crecimiento y la creación de empleos con la austeridad y el control fiscal, como recordó este jueves el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
Ambos mandatarios hablaron también del programa nuclear iraní, un asunto en el que comparten puntos de vista, según apuntó Hollande.
Obama y Hollande prevén asistir a un almuerzo en el que participarán también la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, y el ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius, antes de desplazarse a Camp David para la Cumbre del G8.