atenas. La presidencia de la República griega convocará hoy a los líderes políticos a las 13.00 horas (10.00 GMT) para acordar un gobierno de transición -encabezado por un alto magistrado- que dirija al país a las elecciones. Mientras tanto, Grecia debe hacer frente a una situación económica desastrosa, y en los próximos tres meses debe pagar 5.500 millones de euros en mantenimiento y vencimientos de deuda. Además, ayer se supo que el PIB griego se hundió un 6,2% en el primer trimestre del año, lo que pone en duda las optimistas previsiones de la troika de que, con las medidas de austeridad, el país sería capaz de mantener la recesión por debajo del 5 %.
Grecia está "muy cerca del final del camino", indicó ayer el ministro de Finanzas de Suecia, Anders Borg, al ser consultado por los periodistas en Bruselas sobre la posibilidad de que el país abandone el euro. "Todos entendemos que la situación de Grecia es muy seria", declaró Borg, cuyo país no ha adoptado la moneda común, durante una reunión con sus homólogos del bloque. "O los griegos deciden hacer lo responsable y continúan cumpliendo los acuerdos o deberán considerar seria y obviamente si pueden ser miembros de la eurozona. Estamos muy cerca del final del camino", enfatizó Borg. Según el protocolo de las fallidas negociaciones entre el presidente Papulias y los partidos, divulgado en Atenas, Tsipras -favorito en las encuestas de cara a las elecciones- quiere revisar y cambiar radicalmente la estrategia de austeridad dictada a Atenas por la Unión Europea, que equivale, según su criterio, a una devaluación interna en Grecia. Esta postura contrasta con la de Evangelos Venizelos, del Pasok, que se ha comprometido con el dirigente de Nueva Democracia, Andonis Samaras, a aceptar los condicionamientos de Bruselas para recibir un segundo paquete de rescate de 130.000 millones de euros.