El número de muertos entre los miembros de la misión de la OTAN en Afganistán llegó ayer a los 3.000, tras el fallecimiento de dos soldados aliados en el sur del país, según el recuento del portal especializado icasualties.org. Este mes han perdido la vida 14 militares de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) -denominación oficial de la misión atlántica-, con lo que el total de 2012 se sitúa en 153, el número más bajo a estas alturas de año desde 2009. El curso más sangriento para los miembros de la misión de la OTAN fue 2010, cuando murieron 711 soldados, mientras que el año pasado fallecieron en acción 566 militares.