washington. El presidente de EEUU, Barack Obama, dio el miércoles un paso más en favor de los homosexuales, al expresar por primera vez públicamente su apoyo a que puedan casarse, que no está exento de riesgos en el año en que se jugará la reelección. "He concluido que es importante para mí dar un paso adelante y afirmar que creo que las parejas del mismo sexo deberían poder casarse", indicó Obama en una entrevista concedida a la cadena de televisión ABC. Obama se convierte así en el primer presidente estadounidense en respaldar públicamente el matrimonio entre personas del mismo sexo. Y esa decisión conlleva "riesgos", como recuerda el director del Centro de Investigación Pew, Andrew Kohut.
Un total de 38 estados prohíben el matrimonio homosexual en su territorio y solo en seis (Nueva York, Connecticut, Iowa, Massachusetts, Nuevo Hampshire y Vermont) y en Washington, la capital del país, es legal. Carolina del Norte fue el último en sumarse a las prohibiciones y sus habitantes aprobaron el martes en un referendo una enmienda a la Constitución estatal que define el matrimonio exclusivamente como la unión entre un hombre y una mujer. Estados como Carolina del Norte y Virginia fueron claves para la victoria demócrata en 2008 y lo van a volver a ser en las elecciones del 6 de noviembre. Ambos tienen aún un gran número de población socialmente conservadora que podría pasarse al bando republicano tras el anuncio de Obama.
La comunidad negra, otro de los pilares del apoyo demócrata junto a los hispanos, es una de las más reacias al reconocimiento del matrimonio homosexual, pero los analistas coinciden en que es poco probable que abandone a Obama.
alegría en casa de Romney Para Ralph Reed, un estratega republicano que encabeza la evangélica Coalición por la Libertad y la Fe, el cambio de opinión de Obama, que en 2008 expresó su apoyo a las uniones civiles entre homosexuales pero no al matrimonio, "es un regalo inesperado para la campaña" de Mitt Romney. Y es que Reed y otros expertos anotan que la decisión del presidente puede provocar que los conservadores sociales aumenten el apoyo y los fondos para la campaña de Romney, el probable rival republicano de Obama en noviembre. Romney reafirmó su oposición al matrimonio y a las uniones civiles entre homosexuales poco después de conocer la declaración de Obama. "Mi punto de vista es que el matrimonio en sí mismo es una relación entre un hombre y una mujer, y esa es mi preferencia", dijo Romney.