londres. La reducción del déficit (en el 6,4%) y la estabilidad económica son las prioridades del Gobierno británico para este curso parlamentario, presentadas ayer por la reina Isabel II en una solemne ceremonia en el Palacio de Westminster.

Como manda la tradición, la soberana de 86 años hizo en carroza y acompañada por su marido, el duque de Edimburgo, el corto trayecto que separa el Palacio de Buckingham y el Parlamento para dar a conocer ante comunes y lores los 14 proyectos de ley y cuatro borradores que ha preparado el Gobierno de coalición de conservadores y liberaldemócratas.

Con este programa, el Ejecutivo, encabezado por el conservador David Cameron, busca recuperar el apoyo de la población tras el duro varapalo sufrido por las dos formaciones que están en el poder en las municipales del día 3, cuando fueron aventajados por los laboristas.

De blanco y ataviada con capa de armiño y la corona imperial, Isabel II siguió paso a paso una tradición ininterrumpida en la historia de la monarquía parlamentaria británica al pedir a un emisario desde el trono de la Cámara de los Lores que llamara a los comunes -diputados- para que escucharan su discurso.

Tras recorrer el largo pasillo que separa las dos cámaras, el emisario llamó con tres golpes a la puerta de los Comunes para comunicarle a los diputados el llamado de Isabel II.

Una vez en la cámara alta, los lores -que llevaban capas de armiño y estaban sentados- y los comunes -traje de calle y de pie- escucharon de boca de la reina el programa de Cameron.

Antes de enumerar cada uno de los proyectos, la reina empezó su discurso señalando que la prioridad del Gobierno es reducir el déficit y conseguir la estabilidad económica del país. Así, se ha incluido la reforma de los Lores, cambios en el sistema bancario y de las pensiones estatales, un proyecto contra la difamación y eximir al país de los rescates en la eurozona.

En cuanto a la Cámara de los Lores, el objetivo es reducir el número de miembros (actualmente hay 800) y hacer que el 80% sea elegido por sistema proporcional y no como hasta ahora, en que priman escaños designados por la reina bajo la recomendación del primer ministro o por herencia aristocrática.

En el programa está incluido también un texto que obligará a los bancos a separar sus negocios de banca de inversión y comercial, a fin de proteger los depósitos de los clientes en caso de quiebra por las operaciones más arriesgadas.

De ser aprobada, esta ley hará más fácil cerrar instituciones bancarias en dificultades y evitar el rescate por parte del contribuyente, como ocurrió durante la crisis de 2008.

Además, se ha incluido un polémico texto destinado a regular la vigilancia de internet y las redes sociales, que ayudará a las autoridades combatir las actividades terroristas. Otro proyecto es la reforma de la edad de jubilación, que será incrementado de los 65 a los 67 años para 2028.

Entre otras, el Gobierno tiene la intención de crear la nueva Agencia Nacional contra el Crimen, que espera empiece a funcionar el año próximo y cuyo objetivo es atajar el crimen organizado y reforzar la seguridad de las fronteras.

Otras prioridades de Cameron son apoyar la estabilidad de Afganistán y utilizar la presidencia del Grupo de los 8 (países ricos), que desempeñará el año próximo el Reino Unido, para impulsar la seguridad internacional.