parís. La detención hoy del fabricante de los implantes mamarios defectuosos PIP, Jean-Claude Mas, marca un punto de inflexión en la investigación judicial en Francia para la búsqueda de responsabilidades en este escándalo sanitario de alcance mundial.

Su arresto en la localidad de Six-Fours, en la región de la Costa Azul, fue efectuada por los gendarmes de la unidad de investigaciones de Marsella y está relacionada con uno de los dos procedimientos judiciales abiertos por los presuntos fraudes cometidos por su compañía.

Se trata de la investigación dirigida desde el mes pasado por la juez de instrucción Annaïck Le Goff por homicidio involuntario y lesiones, por la que se espera que comparezca ante la Justicia hoy, y que podría conducirle a una condena de hasta cinco años de cárcel y 75.000 euros de multa.

Según informaron los medios franceses, también fue arrestado en la localidad vecina de Seyne-sur-Mer el anterior responsable ejecutivo de Poly Implants Prothèses (PIP), Claude Couty, cuyo domicilio, al igual que el de Mas, fue registrado por los agentes. El empresario había sido objeto ya de otra investigación judicial por estafa, cuya fase de instrucción se cerró el pasado octubre, y que debería dar lugar a un juicio a finales de 2012.

Para Philippe Courtois, abogado de la Asociación de Portadoras de Prótesis PIP, el hecho de que se encuentre ahora detenido supone ante todo la posibilidad de que no pueda salir del territorio "para que el juicio tenga lugar".