PARÍS. La detención se llevó a cabo en el marco de una de las dos investigaciones judiciales que se han abierto por los presuntos fraudes cometidos por la compañía Poly Implants Prothèses (PIP) y por las consecuencias sobre la salud de las mujeres a las que se implantó el producto que fabricaba.
Esta investigación está dirigida desde el mes pasado por la juez de instrucción de Marsella Annaïck Le Goff por homicidio y heridas involunarias.
Previamente el empresario había sido objeto de otro procedimiento judicial, cuya fase de instrucción se cerró en octubre del pasado año, y que debería dar lugar a un juicio a finales de 2012.
Varios cientos de mujeres en todo el mundo son portadoras de esos implantes.
En Francia, donde las autoridades sanitarias han aconsejado la retirada de los implantes, se han constatado una veintena de casos de cáncer, aunque no se ha podido establecer por el momento una relación de causa-efecto.