Washington. El gobernador de Texas, Rick Perry, anunció ayer que se retira de la contienda por la candidatura presidencial del Partido Republicano y dio su apoyo al expresidente de la Cámara de Representantes Newt Gingrich. "Estoy suspendiendo mi campaña y apoyando a Newt Gingrich para que sea presidente de Estados Unidos", manifestó Perry en una comparecencia ante la prensa en Carolina del Sur, donde mañana se celebrará la tercera etapa de las primarias republicanas.

"No hay un camino viable para mí en esta campaña", admitió Perry, que compareció acompañado de su mujer, Anita, y de su hijo. Pese a su fuerte empuje inicial y a una elevada recaudación de fondos, Perry tuvo decepcionantes intervenciones durante los debates televisados mantenidos con sus rivales y cometió errores que le hicieron caer en las encuestas. En los caucus de Iowa obtuvo un pobre resultado y decidió no participar en las de Nuevo Hampshire para centrarse en Carolina del Sur, donde los sondeos le colocaban en último lugar.

La retirada de Perry deja solo cuatro candidatos en liza: el exgobernador de Massachusetts Mitt Romney, considerado el favorito; Gingrich, el exsenador Rick Santorum y el congresista Ron Paul. Las últimas encuestas reflejan que Gingrich está acortando distancias con Romney, favorito para ganar en Carolina del Sur.