El Tribunal Supremo de Pakistán acusó ayer al primer ministro, Yusuf Razá Guilani, de desacato por no cumplir una de sus sentencias, y lo instó a declarar el próximo día 16 sobre un caso de amnistía para afectados por escándalos de corrupción. La orden coincide con una situación de extrema debilidad del Gobierno.