roma. El subsecretario de la Presidencia del Gobierno italiano para el sector editorial, Carlo Malinconico, presentó ayer su dimisión al primer ministro, Mario Monti, tras el escándalo desatado en Italia por su supuesta relación con la trama corrupta de la cumbre del G8 de La Magdalena (Italia). Según informó el Gobierno italiano en una nota, Malinconico se reunió ayer mismo en Roma con Monti, con quien abordó "los hechos y circunstancias" recogidos por la prensa en los últimos días sobre distintas estancias en un hotel de lujo en Italia entre 2007 y 2008 pagadas por uno de los investigados en la trama. "El subsecretario ha presentado su dimisión para poder defender mejor su propia imagen y honorabilidad en todas partes, así como para salvaguardar la credibilidad y la eficacia de la acción del Gobierno", reza el comunicado. Monti valoró, prosigue la nota, "el sentido de responsabilidad demostrado (por Malinconico) al anteponer el interés público a cualquier otra consideración".

Los hechos salieron a la luz cuando hace unos días el diario Il Fatto Quotidiano informó del contenido de unas escuchas realizadas al empresario Francesco de Vito Piscicelli, investigado en la trama de corrupción en la concesión de las obras para grandes eventos en Italia, entre ellos el G8 de 2009 que se iba a celebrar en La Magdalena y después se hizo en L'Aquila.

Piscicelli, quien se hizo popular en Italia por una escucha telefónica en la que se jactaba de las ganancias que podría obtener de la reconstrucción de L'Aquila tras el terremoto de 2009, hablaba en esas interceptaciones sobre las distintas estancias de Malinconico pagadas a su costa en un hotel de Porto Ercole, que la Policía cifra en unos 20.000 euros. Los pagos, según creen los investigadores, se llevaban a cabo a través de Angelo Balducci, antiguo presidente del Consejo Superior de Obras Públicas y responsable de las obras en La Magdalena que también fue investigado por corrupción.