La Justicia francesa dio ayer luz verde a la extradición de Manuel Antonio Noriega a Panamá, con lo que el exdictador podría volver en breve a su país, donde tiene pendientes tres condenas. En una audiencia de trámite ante la sala de instrucción del Tribunal de Apelación de París, Noriega subrayó que se considera inocente: "Mi propósito es regresar a Panamá y demostrar mi inocencia" en los procesos que reexaminen las tres condenas a 20 años que se dictaron en su ausencia.