EL CAIRO. En un comunicado, el grupo opositor al régimen de Bachar al Asad afirmó que varios testigos vieron cómo el humo salía del edificio, situado en el barrio de Mazra, hasta donde se han desplazado las fuerzas de seguriad.
Además, diversas explosiones se escucharon en la céntrica zona, mientras que en la localidad de Harasta, en los alrededores de Damasco, se registró un fuerte tiroteo.
En la provincia meridional de Deraa, las fuerzas de seguridad llevaron a cabo redadas y quemaron fincas, según los Comités.
Por otra parte, la agencia de noticias oficial Sana informó hoy de que las fuerzas de seguridad detuvieron ayer a 140 supuestos terroristas que estaban buscados por la Policía en diferentes zonas de Yabal al Zauya y Maraat al Nuaman, en la provincia septentrional de Idleb.
Ayer, el régimen sirio respondió con el diario baño de sangre al ultimátum de la Liga Árabe, que exigía el cese de la violencia, en otra jornada negra en la que se registraron 24 muertes, según la oposición.
La Liga Árabe había exigido el miércoles al Gobierno sirio además del cese de la violencia, el despliegue de una misión de observadores de este organismo.
Sin embargo, la violencia continúa en Siria, donde más de 3.500 personas han muerto desde el comienzo de las revueltas a mediados de marzo pasado, según las últimas cifras de Naciones Unidas.