TRÍPOLI. "A pesar de que figura como uno de los símbolos del viejo régimen, será tratado como un prisionero de guerra conforme a las leyes internacionales", declaró al Kib, que agregó que aún no tiene detalles sobre las circunstancias exactas de la detención del único hijo del difunto dictador Muamar El Gadafi que permanecía en territorio libio.
Los rebeldes de la ciudad de Zintan, 150 kilómetros al sur de Trípoli, anunciaron hoy la captura de Al Islam y de tres acompañantes a manos de una brigada de milicianos en una zona montañosa de Obari, en el desierto libio y a 800 kilómetros al sur de la capital.
En este sentido, el ministro de Justicia del Consejo Nacional de Transición libio (CNT), Mohamed al Alagui, precisó a Efe que la detención tuvo lugar a unos 50 kilómetros al norte de Obari, por la brigada conocida como "Abu Bakr al Sedik", en referencia al nombre del primer califa.
"Confirmo que Saif al Islam ha sido detenido hoy, de madrugada, y que se encuentra en buen estado de salud", ha declarado Al Alagui.
El ministro de Justicia agregó que Libia tiene como prioridad juzgar al segundo hijo de Gadafi y que se le garantizará "un proceso justo y equitativo".
Asimismo, el jefe del consejo militar de Trípoli, Abdelhakim Belhach indicó que la herida en la mano con la que aparece Saif al Islam en la primera foto difundida tras su detención es antigua.
El canal de televisión Libiya difundió una fotografía, supuestamente tomada tras la detención de Saif, en la que aparece con tres dedos de la mano derecha vendados.
"Saif al Islam está en buen estado de salud y la herida en su mano es antigua y no se produjo durante su detención", subrayó Belhach a Efe.
Asimismo, hizo hincapié en que la captura del hombre que estaba llamado a suceder al difunto coronel Muamar El Gadafi ha sido fruto de "los esfuerzos de las fuerzas armadas de la rebelión".
Belhach, antiguo combatiente islamista, agregó que la Justicia de su país "tendrá algo que decir" sobre su juicio, en referencia a la orden de detención emitida por la Corte Penal Internacional contra Saif al Islam, acusado de cometer crímenes contra la humanidad durante la represión del levantamiento que acabó con el régimen de su padre.