roma. El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, reivindicó ayer "con orgullo" la labor de su Gobierno en estos tres años y medio de legislatura, un día después de presentar su dimisión ante el jefe del Estado, Giorgio Napolitano. "Permitidme que reivindique con orgullo todo lo que hemos logrado acometer en estos tres años y medio, marcados por una fuerte crisis internacional sin precedentes en la historia", dijo Berlusconi en un mensaje enviado a Francesco Storace, secretario del partido La Destra, que fue leído en el curso del congreso nacional de la formación celebrado en Turín. Berlusconi, según la carta que recogen los medios italianos, se dirigió a Storace y su formación asegurando: "comparto vuestro espíritu y espero retomar junto a vosotros el camino del gobierno", aunque no dio más detalles sobre esa posible opción. 'Il Cavaliere' aseguró que su Gobierno trabajó "con la conciencia de que la mayoría querida por los electores (en los comicios de 2008) tenía el derecho y, sobre todo, la obligación de gobernar" y lamentó que "al final en el Parlamento prevaleció la lógica de los pequeños chantajes y del transformismo, que son el vicio más antiguo de la política italiana".
El político conservador señaló así que "el pecado original" de esta legislatura tuvo lugar con la marcha de su partido, Pueblo de la Libertad (PDL), de su exsocio Gianfranco Fini, en el verano de 2010, lo que "minó" el camino de la legislatura, y aludió además a las últimas bajas registradas en las filas de su formación.
Il Cavaliere denunció que existen personas que trabajan desde hace tiempo para que "el péndulo de la política italiana vuelva hacia atrás, a los tiempos en los que la voluntad de los electores era dirigida por las oligarquías de partido acostumbradas a gestionar, sin ninguna responsabilidad, la fuerza que los ciudadanos les entregaron en el momento del voto". Berlusconi defendió la actuación de su Gobierno y los resultados obtenidos y aseguró que su compromiso es el de lograr que no se pierdan los "signos de modernidad" conquistados en estos años y que puedan consolidarse en un país que "ya está dando mucho en términos de rigor económico". Señaló que Italia es un país que puede contar con sus empresas y con un fuerte ahorro privado de las familias, al tiempo que recordó que cuenta con una tasa de desempleo dos puntos por debajo de la media europea, así como con el mayor patrimonio artístico del mundo, entre otros.
Berlusconi afirmó ayer que había dimitido por "sentido de estado, de responsabilidad y de generosidad" hacia Italia sin perder "nunca" la confianza del Parlamento y anunció que seguirá en política y que "redoblará" esfuerzos en el Parlamento y en las instituciones para renovar el país. Berlusconi hizo estas manifestaciones en un mensaje grabado de televisión, en el que expresó su "tristeza" por los ataques e insultos que ayer le dedicaron miles de italianos en Roma.