ROma. Nuevo capítulo en el escándalo de las fiestas del primer ministro italiano. El Tribunal de Milán desestimó ayer la solicitud de la defensa de Silvio Berlusconi para suspender el juicio contra el mandatario por el caso Ruby a la espera de que la Corte Constitucional italiana se pronuncie sobre el conflicto de competencias planteado por el Parlamento, dominado por su aliados. Tras varias horas de deliberaciones, los jueces de la Cuarta Sección Penal del Tribunal de Milán anunciaron que el juicio al jefe del Gobierno italiano proseguía, tal y como estaba previsto, por lo que no quedaba suspendido hasta el 15 de febrero, como habían pedido los abogados de Berlusconi, a quien se acusa de incitación a la prostitución de menores y abuso de poder.

Los jueces de Milán, según medios italianos, calificaron como "manifiestamente infundada" la intención de los abogados de Silvio Berlusconi, Piero Longo y Niccolò Ghedini, de plantear una cuestión de inconstitucionalidad sobre el hecho de que no sea obligatorio suspender un proceso sobre el que se ha admitido a trámite un conflicto de competencias. Está previsto que el próximo 7 de febrero el Tribunal Constitucional aborde el conflicto de atribuciones sobre el procesamiento a Berlusconi contra las autoridades judiciales de Milán que ha planteado el Parlamento italiano, gracias a los votos de la mayoría que sostiene al Ejecutivo italiano.

La Fiscalía de Milán atribuye a Berlusconi un delito de abuso de poder por la llamada a una comisaría de Milán el 27 de mayo de 2010 para que dejaran en libertad a la joven marroquí Karima El Mahroug, conocida como Ruby y detenida por robo, alegando que era la sobrina del entonces presidente egipcio, Hosni Mubarak. Pero, según el recurso presentado ante el Constitucional, Berlusconi actuó en esa llamada por "motivos institucionales", pensando que Ruby era verdaderamente sobrina del entonces presidente de Egipto y, por tanto, debe ser el Tribunal de Ministros el que se encargue del caso. El Palacio de Justicia de Milán acogió ayer la apertura de la fase oral del proceso contra el mandatario italiano por el mundialmente conocido como caso Ruby.

Tres personas a juicio En relación a este escándalo, en una audiencia preliminar en el mismo edificio realizada también ayer, una jueza dispuso el envío a juicio de las tres personas del entorno del mandatario italiano supuestamente implicadas en el asunto. Se trata del representante de artistas Lele Mora; del director de informativos de canal de televisión Rete Quattro (propiedad de Silvio Berlusconi), Emilio Fede, y de la consejera de la región de Lombardía Nicole Minetti, acusados todos de supuestos delitos de proxenetismo e inducción a la prostitución de mayores y menores de edad.

Según la Fiscalía de Milán, Mora y Fede reclutaban supuestamente a las jóvenes que participaban luego en las fiestas de Berlusconi, mientras que Minetti se encargaba de la gestión de las participantes, proporcionándoles, entre otras cosas, varios coches que utilizaban para desplazarse. Las fiestas se desarrollaban en tres fases, según los fiscales. Tras la cena, se celebraban "bailes eróticos, desnudos y con máscaras", que terminaban con la elección por parte de Berlusconi de la chica o chicas con las que mantenía "relaciones íntimas" y a las que se entregaban "sumas de dinero y otros recursos distintos a los del resto" de invitadas.

La Fiscalía de Milán, que basó su investigación en numerosas escuchas telefónicas, sostiene que el jefe de Gobierno italiano mantuvo relaciones sexuales de pago en 13 ocasiones con Karima El Mahroug cuando tenía 17 años, entre el 14 de febrero y el 2 de mayo de 2010.