Madrid. Diplomáticos sirios y otras personas aparentemente afines al régimen de Bashar Al Assad han seguido y acosado sistemáticamente a activistas sirios, unos treinta, en países de Europa y América. Según un informe dado a conocer ayer en Madrid y Londres por Amnistía Internacional (AI), ha habido casos de acoso en Canadá, Chile, Francia, Alemania, España, Suecia, Gran Bretaña y Estados Unidos. En un comunicado, la organización denuncia que dichos activistas han sufrido "intimidación por parte de funcionarios, diplomáticos y otros, y que, al parecer, en algunos casos sus familiares en Siria han sufrido hostigamiento, detención e incluso tortura". "A través de la protesta pacífica, ciudadanos sirios expatriados han intentado llamar la atención sobre unos abusos que nuestra organización considera equivalentes a crímenes de lesa humanidad, lo que representa una amenaza para el régimen sirio", asegura Neil Sammonds, investigador de AI sobre Siria. La respuesta siria ha sido "poner en marcha una campaña sistemática, y en ocasiones violenta, para intimidar a los sirios en el extranjero y silenciarlos", apunta Sammonds.

AI afirma haber descubierto que diplomáticos sirios han grabado y fotografiado a participantes en acciones de protesta, a quienes posteriormente habrían "acosado", mediante "llamadas telefónicas y mensajes por correo electrónico y a través de Facebook, para advertirles de que lo dejaran". En el Estado español, el personal de la embajada ha fotografiado y grabado en vídeo las manifestaciones de protesta que se han convocado frente a la delegación para "identificar a los participantes y obstaculizar posteriormente cualquier trámite que esos residentes sirios en España tengan que hacer".

También se les ha acosado e intimidado "en sus hogares y lugares de trabajo", denuncia la organización, que asegura que se han tomado represalias contra sus familiares en Siria. La organización de defensa de los derechos humanos relata varios casos en otros países, como el de los padres de Malek Jandali, que vive en Estados Unidos, "que sufrieron un ataque en su domicilio de Homs" después de que su hijo, pianista y compositor de 38 años, participara en Washington en una manifestación.

Sus progenitores "fueron golpeados y encerrados en el cuarto de baño mientras su piso era saqueado". El comunicado de Amnistía Internacional denuncia, además, que las autoridades del régimen han obligado a ciudadanos sirios a "repudiar públicamente a sus familiares en el extranjero". Por todo ello, pide a los gobiernos de esos países que tomen medidas "más contundentes contra las embajadas sirias acusadas de organizar estos actos de hostigamiento e intimidación".