GAZA. El suceso tuvo lugar el domingo, cuando agentes egipcios llenaron de agua de desagüe del subterráneo, ahogando a tres de sus trabajadores, cuyos cadáveres no han sido localizados hasta hoy, confirmaron fuentes del hospital Abu Yusef Al Nayar de la localidad fronteriza palestina de Rafah.
Otros dos de los empleados del túnel lograron escapar a tiempo a la inundación, añadieron las fuentes.
Cuatro palestinos más murieron y siete resultaron heridos en dos accidentes separados en los túneles el pasado fin de semana.
Uno de los casos, en el que murieron dos personas, ocurrió el sábado por la tarde al estallar una bombona de gas butano que empleaban varios trabajadores en un túnel cerca de la ciudad de Rafah.
Otras dos personas perdieron la vida en un accidente mientras excavaban uno de los subterráneos.
Los túneles se multiplicaron por cientos cuando Israel endureció su bloqueo a Gaza en 2007, a raíz de la toma del poder en la franja por el movimiento islamista Hamás, cuando se convertieron en la principal vía de entrada a Gaza de comida, combustible, repuestos y numerosos productos domésticos que escaseaban a causa del cerco israelí, además de armamento.
Hace un año, presionado internacionalmente por el asalto a la Flotilla de la Libertad, en el que murieron nueve activistas turcos, Israel alivió el bloqueo, y sustituyó la lista de bienes cuya entrada permitía por una cuyo acceso prohíbe.
El cambio ha hecho menguar el negocio de los túneles (sobre cuyo uso Hamás cobra impuestos), si bien siguen canalizando bienes de contrabando que Israel impide a Gaza que importe libremente, como materiales de construcción o vehículos.
Según el recuento de grupos de derechos humanos locales, desde que comenzó el bloqueo, más de 160 palestinos han muerto y cientos han resultado heridos en los túneles, en su mayoría electrocutados o sepultados tras un derrumbamiento.