EL CAIRO. En una comparecencia en la televisión estatal, el primer ministro egipcio, Essam Sharaf, ha asegurado que ha convocado a su "gabinete de crisis" este sábado para abordar la situación en la Embajada israelí.
El Ministerio de Sanidad ha confirmado que el número de heridos ha ascendido a 448, según ha informado la cadena Al Arabiya, y unas 20 ambulacias han sido desplegadas en el lugar de los enfrentamientos. Además, una persona ha fallecido a causa de un infarto durante los altercados, donde la Policía ha recurrido a gas lacrimógeno y cañones de agua, y ha realizado disparos de advertencia para disuadir a la turba agolpada frente a la Embajada.
Cientos de documentos han sido arrojados desde una de las ventanas del edificio y la bandera de Israel ha sido retirada por uno de los manifetantes y, posteriormente, ha sido quemada, la segunda ocasión que ocurre en menos de un mes. Como resultado, cuatro personas han sido arrestadas.
Asimismo, la edición digital del diario egipcio 'Al Ahram' ha informado de fuertes enfrentamientos entre la Policía y los manifestantes frente a la comisaría policial de Guiza, próxima a la Embajada, al tratar de asaltarla.
Varios individuos han prendido fuego a al menos dos vehículos policiales, así como a contenedores de basura localizados en las zonas colindantes a la Embajada israelí en El Cairo, según han explicado algunos testigos. Unas 2.000 personas permanecen frente a la sede diplomática hebrea.
"CORRIGIENDO EL CAMINO"
La sede del Ministerio del Interior y la plaza de Tahrir han sido los epicentros de las manifestaciones de este viernes tras las oraciones que han sido secundadas por varios miles de manifestantes bajo el lema de 'Corrigiendo el camino'. De ahí, las concentraciones se han ido disgregando en varios grupos que se han dirigido a varios puntos de la ciudad, entre ellos, a la Embajada y a la comisaría policial de Guiza, al otro lado del río Nilo.
Los manifestantes que se han agolpado frente a la Embajada hebrea han logrado entrar al recinto tras derrumbar parte del muro construido alrededor del edificio, ante la inacción de la Policía y los gritos de celebración de los manifestantes, según han relatado testigos presenciales.
No obstante, un responsable del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí ha insistido en que algunos individuos han llegado hasta "el hall de entrada" y que "no han llegado a allanarla" por la multitud.
Sin embargo, otros medios egipcios y varios testigos presenciales han señalado que "cientos" de personas han accedido al edificio y han arrojado documentos "confidenciales" por una de las ventanas. En este sentido, otro alto cargo hebreo ha apuntado que sólo eran "panfletos y formularios que se encontraban en el vestíbulo".
"Esta acción muestra el estado de furia y frustración que siente la juventud revolucionaria egipcia contra Israel, especialmente tras el reciente ataque hebreo sobre las fronteras de Egipto que acabó con la vida de varios soldados egipcios", ha subrayado el analista político Nabil Abdel Fattah a Reuters.
Por su parte, un director de cine y activista egipcio, Jaled Youssef, ha manifestado que "es increíble que los egipcios digan que van a hacer algo y realmente lo hagan", en declaraciones realizadas en los aledaños de la Embajada israelí. "Dicen que van a derrumbar el muro y lo hacen", ha continuado, y, por ello, el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas "debe acatar las demandas del pueblo egipcio".
REACCIONES POLITICAS
Las protestas de este viernes han sido convocadas, en su mayor parte, por grupos laicos que vienen exigiendo la aprobación de reformas políticas, una nueva Constitución y el fin de los juicios militares a civiles.
No en vano, los sectores islamistas, liderados por Hermanos Musulmanes, han mantenido cierta distancia con dichas protestas. De hecho, el prominente orador islámico, Safwat Hegazy, ha desaprobado la irrupción de la turba en la Embajada hebrea, aunque sí ha aplaudido la destrucción del muro que rodeaba al complejo, según ha informado el diario egipcio 'Al Masry al Youm'.
En esta misma línea se ha pronunciado el Movimiento del 6 de Abril, que ha condenado el asalto a la Embajada israelí, aduciendo que este tipo de actos acarrean repercusiones negativas a la revolución.
En este contexto, un responsable del Ministerio del Interior egipcio ha asegurado que "manos extranjeras están detrás del ataque contra la Embajada israelí en El Cairo", en declaraciones realizadas bajo la condición de anonimato a la cadena Al Yazira.
Este mismo medio ha informado además que la electricidad ha sido cortada en los 22 edificios que constituyen el complejo diplomático hebreo en la capital egipcia, a tenor de los fuertes altercados que se están producindo.
Una de las principales demandas de los manifestantes ha sido la inmediata convocatoria de elecciones. En principio, las autoridades egipcias tienen previsto celebrarlas antes de que termine este año, si bien sus reiterados retrasos han crispado el ambiente de aquellos sectores más reaccionarios con los ex altos cargos y socios del ex mandatario egipcio Honi Mubarak.