La antigua capital alemana, Bonn, ha anunciado a través de una portavoz de su alcaldía la inauguración de parquímetros para prostitutas que le permitirán cobrar un impuesto a estas trabajadoras. "Esperamos poder recabar unos 200.000 euros al año gracias al dispositivo", señalaron las autoridades. El medidor, semejante a un parquímetro común y corriente, está ubicado en una zona industrial, cerca del centro de la ciudad, muy frecuentado por prostitutas y sus clientes. Las meretrices tienen que pagar 6 euros por noche de trabajo, cualquiera que sea el número de clientes. El lunes, cuando se vació el contenido del primer parquímetro, se habían pagado 264 euros. Si las prostitutas no pagan el billete, válido de las ocho de la noche hasta la seis de la mañana, reciben una primera advertencia y si reinciden deberán pagar una multa. Se calcula que en la ciudad unas 200 mujeres trabajan en las calles. Juanita Rosina Henning, de la Asociación Doña Carmen, que defiende los derechos de las prostitutas, se mostró muy crítica. "Pedimos a la ciudad desmontar inmediatamente el aparato. Es muy problemático y no mejora de ninguna manera la situación de las mujeres". Según indicó, es "un tratamiento especial" impuesto a las prostitutas, y ningún otro oficio es tratado con ese tipo de medidas. Asimismo, denunció una iniciativa que "nada tiene que ver con la igualdad fiscal".
