vitoria. El petróleo juega un papel destacado en el conflicto libio y será uno de los temas clave a negociar en la futura Libia sin Muamar el Gadafi. La caída del coronel reabrirá las puertas a las reservas de petróleo más grandes de África y las empresas ya comienzan a mover ficha. La petrolera italiana Eni, la mayor productora extranjera de petróleo en Libia, tenía ya el lunes un equipo de técnicos trabajando para reactivar sus instalaciones en Libia. El ministro de Relaciones Exteriores de Italia, Franco Frattini, señaló al respecto que el personal de Eni había llegado a ver el reinicio de las instalaciones petroleras en el país, aún cuando los combates entre tropas gubernamentales y los rebeldes continuaban en Trípoli.

Asimismo, ayer se supo que Silvio Berlusconi se reunirá mañana con el primer ministro rebelde Mahmud Jibril. Los países occidentales, especialmente Italia y Francia, esperan sacar sus frutos del apoyo incondicional a los rebeldes que ahora asumirán la transición democrática. Por el contrario, Rusia y China, podrían perder privilegios por su oposición a la intervención militar en el país magrebí para apoyar a los insurgentes en su lucha contra Gadafi. En una rueda de prensa en Bengasi, el presidente del Consejo Nacional de Transición (CNT), Mohamed Abdel Jalil, prometió que se preservarán los intereses de todos aquellos países occidentales que han ayudado a los rebeldes en su alzamiento.

Antes de la guerra, el país norteafricano extraía 1,6 millones de barriles diarios, el 2% de la producción mundial. Sin embargo, hoy en día apenas produce 50.000 barrilles, un escenario que las empresas petroleras esperan que comience a cambiar cuanto antes. Francia e Italia ya están pugnando por ganarse la confianza de los rebeldes. Fruto de las negociaciones, las petroleras Eni y Total estarán entre las más beneficiadas de este negocio en un eventual gobierno del CNT. Pero, además, los rebeldes discuten con ambos países la participación también de empresas italianas y francesas en la reconstrucción del devastado país. Además, entrarán en escena nuevos actores como con nuevos actores como la compañía nacional de petróleo de Qatar -único país árabe que se sumó a la misión aliada en Libia- y la comerciante de crudo Vitol, listas para competir con companías provenientes de Europa y de Estados Unidos.

Reparto de ganancias Al interior del país, el CNT tendrá que hacer que las ganancias del petróleo fluyan entre la población en forma de infraestructuras, servicios o aumento del nivel de vida. "Hay que demostrar que no son otra muestra de una pequeña élite que se reserva todos los beneficios del petróleo", apuntó a dpa Imad Al Anis, especialista en Libia de la universidad de Nottingham. Por su parte, Shashank Joshi, del Royal United Services Institute británico señaló que "a los bolsillos del Consejo Nacional de Transición irá a parar ahora mucho dinero. Tendrán que repartirlo de forma muy cautelosa".