ginebra. EEUU y la Unión Europea (UE) presionaron ayer ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU para enviar a Siria de manera urgente una comisión que investigue las violaciones del derecho humanitario internacional supuestamente cometidas durante la represión en Siria de las protestas opositoras. Ese es el principal elemento del borrador de resolución preparado por Polonia, en nombre de la UE, y que se ha presentado a las delegaciones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, reunido desde ayer con carácter extraordinario en Ginebra.
En el texto de resolución, que cuenta con el respaldo de EEUU, se propone que esa comisión investigue lo ocurrido en Siria desde el pasado mes de julio "para establecer los hechos y las circunstancias en torno a estas violaciones".
"En el caso de que sea posible (la comisión), tendrá que identificar a los responsables con el objetivo de garantizar que los autores de violaciones sean procesados", se afirma en el borrador que hoy deberán votar los 48 Estados miembros del Consejo.
La sesión comenzó ayer más tarde de lo previsto, por un problema técnico en la sala donde se iba a celebrar, y terminó a última hora de la tarde, quedando convocada de nuevo para la mañana de hoy.
De aprobarse el envío de esa comisión, y contando con la colaboración de Damasco, las conclusiones deberían presentarse lo antes posible al Consejo, con fecha límite del mes de noviembre, y ser transmitidas al secretario general de la ONU, Ban ki-moon.
En el borrador de la resolución se subrayó asimismo la necesidad de "una investigación internacional, transparente, independiente y rápida sobre las acusaciones de violaciones del derecho internacional, incluidas las acciones que pueden constituir crímenes contra la humanidad", un término rechazado por varias delegaciones.
La resolución presentada recoge las principales conclusiones del informe difundido el jueves por el Alto Comisionado de la ONU, que denunció posibles crímenes contra la humanidad en la represión de las protestas de la oposición al régimen de Bachar al Asad.
La Alta Comisionada de Derechos Humanos, Navi Pillay, abrió la sesión especial del Consejo leyendo las conclusiones de ese informe y cifrando en 2.200 el número de muertos hasta la fecha en Siria.
Pillay subrayó ante el pleno "la importancia de depurar las responsabilidades de quienes han perpetrado crímenes contra la humanidad" y recordó que el informe publicado la semana pasada por su oficina constató la comisión organizada de esos crímenes.