El activista indio Anna Hazare salió ayer de la cárcel en loor de multitudes para proseguir en libertad su ayuno contra la corrupción, tres días después de que su arresto haya amplificado al máximo los ecos de su protesta. Hazare abandonó del penal de Tihar entre ovaciones de sus seguidores e inmediatamente inició una marcha acompañado de miles de personas, tras ganar la batalla a las autoridades.