Kabul/Londres. Un comando suicida de los talibanes mató ayer al menos a nueve personas en un ataque en Kabul contra el British Council, el instituto cultural británico, en un atentado perpetrado justo el Día de la Independencia de Afganistán. Dos de los muertos son extranjeros, según el portavoz del Ministerio del Interior afgano, Sediq Sediqqi. Según fuentes de seguridad locales, se trata de un vigilante nepalés y un soldado neozelandés. Otras 16 personas resultaron heridas, dijo Sediqqi, la mayoría de ellos policías.

Los seis atacantes murieron en los combates, informó también el ministerio. Cuatro de ellos estaban disfrazados de mujeres y llevaban un burka. El British Council se manifestó "profundamente triste" por el atentado. En el momento del ataque, señaló, había tres empleados británicos en el local, que resultaron ilesos. Tampoco los 25 trabajadores afganos del instituto resultaron heridos, agregó.

El Ministerio de Exteriores de Londres, que calificó los ataques como "despreciables", informó que todos los ciudadanos británicos están seguros y que ninguno resultó herido. Según señaló el Gobierno de Londres, en el posterior operativo contra los insurgentes participaron fuerzas especiales neozelandesas.

El presidente de Afganistán, Hamid Karzai, señaló que los ataques son una muestra de debilidad de la insurgencia. La fuerza internacional ISAF habló de un "horrible acto de asesinato y destrucción" mientras que los talibanes asumían la responsabilidad del ataque. "Este ataque es un mensaje de los talibanes a los invasores británicos con motivo del día de la independencia, en el que hace 92 años perdieron contra los audaces muyahidines", dijo el portavoz talibán Sabiullah Muyahid en una conversación telefónica.

Una fuente del servicio de inteligencia NDS contó que un atacante se hizo volar primero por los aires con un coche cargado de explosivos delante del British Council, para dejar paso al resto de atacantes. La fuerzas afganas compuestas por policías, soldados y miembros de la inteligencia, y los soldados de las fuerzas internacionales necesitaron más de ocho horas para doblegar a los insurgentes. Los tiroteos y las explosiones se pudieron oír a varios kilómetros, en varias casas estallaron los cristales entre las columnas de humo. La independencia puso fin el 19 de agosto de 1919 a la tercera guerra afgano-británica.