ROMA. La Policía italiana detuvo anoche en la localidad de Rosarno (sur de Italia) a Francesco Pesce, considerado jefe del clan de los Pesce de la mafia de la Ndrangheta calabresa y quien figuraba en la lista de prófugos más peligrosos del Ministerio del Interior.
Según informaron hoy fuentes policiales, Pesce, quien escapó a las autoridades en la operación "All Inside" en abril de 2010, fue sorprendido por los agentes en un búnker subterráneo en el interior del patio de la nave industrial de una empresa de Rosarno dedicada a las demoliciones "Demol Sud".
Al búnker, que tenía unas dimensiones de 40 metros cuadrados y estaba compuesto por tres espacios: cocina, baño y dormitorio, se accedía mediante una trampilla que se accionaba con un mecanismo eléctrico-neumático activado por mando a distancia.
El escondite del prófugo, de 33 años y sobre el que pesa la acusación de asociación delictiva con fines mafiosos, disponía además de vídeo vigilancia y aire acondicionado, así como de conexión a Internet y televisión con antena parabólica.
Pesce, según refirieron las mismas fuentes, no hizo ninguna declaración a los agentes en el momento de su detención, pero después de pasar la noche en los calabozos del Comando Provincial de Reggio Calabria, dijo: "me he convertido en un personaje".
La información ofrecida por una prima del mafioso a la Policía ha permitido a los investigadores saber que Pesce estaba ahora al frente del clan familiar, tras suceder a su padre, Antonio Pesce, actualmente en la cárcel.
Las investigaciones sobre el clan Pesce comenzaron hace varios años, tras el asesinato en octubre de 2006 de Domenico Sabatino, considerado antiguo miembro destacado de este grupo mafioso.
Además de Francesco Pesce ha sido detenido también Antonio Pronestì, titular de la empresa en cuya nave industrial tenía el búnker el mafioso y a quien se le acusa de complicidad con la mafia.