Nueva YORK/Oslo. El grupo yihadista Ansar al-Jihad al-Alami (Colaboradores de la Yihad Global) emitió ayer un comunicado en Internet en el que reivindicaba el atentado terrorista cometido en el centro de Oslo contra la sede del Gobierno noruego, donde, al cierre de esta edición, se habían contabilizado al menos 7 muertos y 15 personas heridas. La comunicación llegó también a los servicios secretos estadounidenses que la filtraron al The New York Times y se refiere en exclusiva al ataque en la capital nórdica y no al tiroteo contra una reunión de las juventudes del gubernamental Partido Laborista en la isla de Utoya, a 30 kilómetros al noroeste de Oslo, donde la Policía habla de al menos 10 fallecidos. Este hecho, unido a la falta de una confirmación oficial por parte de las autoridades noruegas, pone en cuarentena la veracidad de la adjudicación de la autoría de los ataques.
"Los yihadistas de Ansar al-Jihad al-Alami reclamaron la responsabilidad del ataque según un analista del instituto de estudios sobre el terrorismo CNA de Estados Unidos", aseguraba ayer The New York Times. El diario añadía que según el comunicado, el atentado fue una respuesta a la presencia noruega en Afganistán y contenía la advertencia de que "lo que ven es sólo el principio, y hay más por venir". Sin embargo, otras fuentes citadas por varios medios también lo relacionan con la decisión de varios periódicos noruegos de republicar las controvertidos caricaturas del profeta Mahoma.
confusión La versión de un ataque yihadista podría verse confirmada también por la única información que la Policía noruega filtró ayer y es la creencia de que los autores del atentado "podrían ser extranjeros". Esta versión la difundió la cadena británica BBC citando fuentes confidenciales del gobierno noruego.
Sin embargo hay un dato contradictorio y es el hecho de que las fuerzas de orden sí relacionan el atentado en el centro de Oslo con el tiroteo de Utoya en el que hay un detenido. Según la cadena de televisión estatal NRK, los supervivientes de este ataque lo han definido como un hombre rubio de entre 1,85 y 1,90 metros de altura, de aspecto noruego y que hablaba perfectamente el idioma. Esta información fue confirmada por el jefe en funciones de la Policía de Oslo, Sveinung Sponheim, quien aseguró que el hombre detenido, era "caucasiano" (tez, cabello y ojos claros). Asimismo, en declaraciones recogidas por la BBC, Sponheim afirmó que el presunto autor de los disparos también había sido visto en Oslo antes del atentado perpetrado en el centro de la capital.
antecedentes El mensaje reivindicando la autoría del ataque, según mantiene la fuente citada por The New York Times', indica "que el grupo yihadista ya había advertido desde el atentado de Estocolmo de que habría nuevos atentados". Este enunciado hace referencia al intento de ataque perpetrado a mediados de diciembre de 2010 en la capital sueca, que causó la muerte de su autor y que reivindicó el mismo grupo.
Pero no es el único antecedente de amenaza. El julio 2010, las autoridades noruegas detuvieron a tres personas vinculadas indirectamente a la red terrorista islámica Al Qaeda que planeaban un atentado terrorista en un lugar no especificado. La directora de los servicios de inteligencia, Janne Kristiansen, informó en una rueda de prensa en Oslo de que los detenidos tenían contactos en el exterior, relacionados a su vez con Al Qaeda y que están incluidos en investigaciones de casos de terrorismo en Estados Unidos y en el Reino Unido. En su momento se destacó que dos de los tres detenidos eran ciudadanos noruegos, y que el tercero era un ciudadano naturalizado.