MADRID. De acuerdo con los investigadores del Congreso estadounidense, Melson habría admitido dichos fallos una vez revisó la documentación existente al respecto.
La CBS informa de que Melson desconfió inicialmente de los informes hechos públicos por dicho medio, en los que se relata cómo la ATF permitió que miles de armas de gran potencia pasaran a México en el marco de la lucha contra el narcotráfico, con el fin de rastrear a los criminales. El funcionario habría encontrado entre la documentación una prueba decisiva. "Podría haber habido interdicción, y probablemente debería haber ocurrido, pero no ocurrió", comenta Melson.
Los senadores republicanos Darell Issa y Charles Grassley revelan que Melson ha trasladado sus hallazgos a James Cole, ayudante del Fiscal General. El dirigente de la ATF fue muy crítico con la respuesta del Departamento de Justicia a las alegaciones e investigaciones en el Congreso, al entender que estaba tratando de "alejar la información de sus cargos políticos".
El caso ha despertado las críticas de las autoridades mexicanas, pues lejos de aportar información que llevara al desmantelamiento de los cárteles, 'Rápido y Furioso' sirvió para que estos se pertrecharan con multitud de armas todavía por encontrar.