El presidente francés, Nicolas Sarkozy, fue zarandeado ayer por la mañana sin consecuencias durante una visita a la localidad de Brax, en Lot-et-Garonne (suroeste), mientras saludaba a un grupo de personas. El agresor, un hombre de 32 años, agarró a Sarkozy de la solapa de su americana y trató de tirarle, instantes antes de que los guardaespaldas le redujeran. Ahora el joven, que fue detenido, se enfrentará a una pena de hasta tres años.