Madrid. Activistas de la Segunda Flotilla de la Libertad con destino a la Franja de Gaza denunciaron ayer que la embarcación irlandesa que forma parte de la flotilla fue objeto de un acto de sabotaje después de que el martes se produjera un ataque similar contra una embarcación griega. Según informó Rumbo a Gaza, la campaña española que participa en la iniciativa, el barco Saoirse (Libertad) de la campaña irlandesa Irish Boat to Gaza (Barco irlandés a Gaza) sufrió el acto de sabotaje en aguas turcas y "es exactamente igual que el que sufrió el 27 de junio el barco griego Giuliano, de la campaña Greek Ship to Gaza (Barco griego a Gaza) en el puerto heleno de Saronic". En ambos casos, explican los activistas, los ataques fueron obra de "submarinistas con preparación profesional y materiales de alta tecnología" que colocaron "un dispositivo que hendía los ejes de las hélices a medida que el barco avanzaba".
Según Rumbo a Gaza, ambos ataques buscaban "poner en peligro la vida del pasaje" puesto que si el barco hubiera zarpado se habría producido la rotura del eje de forma gradual, "desequilibrando el barco y provocando su naufragio". Afortunadamente, añade, el sabotaje se detectó antes de zarpar durante una salida de pruebas cerca de tierra, lo que "ha evitado la pérdida de vidas humanas".
Ante estas circunstancias, los participantes de la Segunda Flotilla, que tenían previsto reunirse entre ayer y hoy en aguas internacionales, aplazaron a la próxima semana su partida. En este sentido, subrayan que este tipo de actos no hacen sino "reforzar nuestra determinación".
Así las cosas, exigen a los gobiernos de la Unión Europea "una respuesta firme y decidida frente a estos sabotajes y otras acciones" e inciden en que los lugares en los que han sido atacados los dos barcos "son territorio europeo, según el Derecho Público Internacional Marítimo, y los sabotajes constituyen una violación de la soberanía de Grecia e Irlanda en tanto que países soberanos y Estados miembros de la Unión".