Lisboa. Los partidos conservadores lusos firmaron ayer un acuerdo de gobierno que da prioridad a los compromisos financieros de Portugal y se compromete a no endeudarlo más.

Pedro Passos Coelho, ganador de las elecciones del pasado día 5 al frente del Partido Social Demócrata (PSD, centro-derecha), y Paulo Portas, líder del Centro Democrático Social (CDS-PP, democristiano), suscribieron un Acuerdo Político de Mayoría para el Cambio.

Ante un marco de profunda debilidad económico-financiera, los conservadores lusos subrayaron su determinación para aplicar las severas medidas de saneamiento financiero y reformas estructurales acordadas con la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para obtener un rescate de 78.000 millones de euros.

Además de la estabilización financiera, el nuevo Gobierno portugués aplicará otro plan de Emergencia Social para afrontar la "degradación de las condiciones de vida", consecuencia de la crisis y el desempleo. El texto enumera diez objetivos generales de gestión que incluyen el aumento de la productividad y la competitividad y las "transformaciones estructurales necesarias para un crecimiento sostenible".

También se comprometen a reducir el endeudamiento y aumentar el ahorro, así como a llevar a cabo reformas en el mercado laboral, los alquileres, la Seguridad Social y la regulación sobre competencia.

Passos Coelho opinó que el acuerdo traerá "transformaciones en materia económica y promoverá la movilidad social y la ayuda a los que más la necesitan".