Amán. Las tropas sirias han desplazado tanques y helicópteros hacia la localidad de Maarat al Numaan, en el norte del país, después de detener a cientos de personas en pueblos cercanos a Jisr al Shugour, de donde han huido miles de personas hacia Turquía.

Las redes Sham y Flash informaron de la llegada de refuerzos militares a esta localidad, objeto de una fuerte represión y ahora de un asedio similar al ocurrido en la ciudad vecina de Jisr al Shugour.

Más de 8.500 sirios han buscado refugio en el país vecino pata huir de la ofensiva emprendida en el norte de Siria por el régimen de Bachar al Assad, que ha reprimido con dureza las protestas.

La mayoría de estos desplazados han huido de Jisr al Shughour, a 20 kilómetros de la frontera. Además, algunos activistas han declarado que residentes y tropas disidentes se han enfrentado en esta área con las fuerzas leales a Assad.

El Ejército se hizo este domingo con el control de Jisr al Shughour y ahora aparentemente se dirige hacia Maarat al Numaan, de importancia estratégica porque junto a ella se encuentra la principal autopista que comunica la capital siria, Damasco, con la segunda ciudad del país, Alepo, donde también se han registrado manifestaciones.

Un profesor de Farmacia residente en Maarat al Numaan, Othman al Bedeiwi, denunció que el Ejército desplaza tropas en helicópteros al campamento de Wadi al Deif, a escasos kilómetros de la ciudad.

El gobernador provincial aseguró a la población local que el Ejército sólo entrará en la ciudad "para arrestar a 360 personas que tiene en una lista", aunque, como reconoció Al Bedeiwi, la gente es "escéptica".

Turquía ha levantado cuatro campamentos de refugiados en la frontera y ya acoge en esta zona a más de 8.500 personas -más de la mitad de ellas niños-, según datos de la agencia de noticias estatal Anatolia. Los refugiados habitan en tiendas de campaña decentes, reciben tres comidas calientes al día y los medicamentos necesarios, pero los que esperan en tierra de nadie y en el lado sirio de la frontera (que algunas fuentes cifran en miles) están sumidos en el desamparo.

Grupos pro Derechos Humanos han dicho que, desde el arranque de las revueltas en marzo, han fallecido más de 1.300 civiles. El Observatorio Sirio por los Derechos Humanos suma el fallecimiento de más de 300 soldados y policías.

La agencia Anatolia también informó ayer de una llamada telefónica entre Assad y el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, cuya formación, el Partido Justicia y Desarrollo (AKP), resultó vencedora en las elecciones del domingo. En esta conversación, en la que Assad felicitó a Erdogan por el triunfo, el primer ministro le pidió a su interlocutor que no utilice la fuerza contra los manifestante y emprenda reformas.