Lima. El nacionalista Ollanta Humala ganó las elecciones presidenciales celebradas el domingo en Perú y se ofreció a liderar "un gobierno de concertación y de ancha base" que busque "la integración latinoamericana". Con un 87,62 de las actas contabilizadas, Humala sumaba el 50,90% de los votos, mientras que su rival, Keiko Fujimori, logra un 49,10%, según la jefa de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), Magdalena Chú, quien aclaró que aún faltaban las cifras relativas a las zonas rurales más alejadas, donde se considera que Humala tiene un apoyo mucho más sólido que su rival.
Cuando se conocieron los primeros resultados oficiales, Humala emitió un breve pronunciamiento y luego se dirigió hacia la céntrica Plaza Dos de Mayo, donde presidió un mitin ante miles de personas que lo esperaron durante varias horas. "La gran transformación que llega al Palacio de Gobierno, es el producto del trabajo de millones de peruanos, hombres y mujeres, que han luchado por defender la democracia y sus valores y que están aquí representados".
Ante sus seguidores, muchos de ellos de procedencia humilde y que lo vitoreaban, el presidente electo renovó su "compromiso con el pueblo peruano de crecimiento económico con inclusión social". "Trabajaremos las relaciones internacionales buscando afirmar a Perú como un país que busca la unidad latinoamericana, buscaremos relaciones de hermandad con cada pueblo de la región. Continuaremos con lo bueno que se ha hecho, vamos a corregir lo malo y vamos a hacer la transformación", Esto se logrará, dijo, "luchando y no dándole cuartel a la corrupción y a los corruptos" y pidió a sus compatriotas trabajar junto a él porque "esta tarea no será fácil".
ataque a la bolsa peruana Estas palabras tenían por objeto frenar la respuesta que, de todas formas se produjo horas después. El sol, la moneda peruana, caía más de un 1%, hasta mínimos de casi un mes, y la bolsa tuvo que suspender sus operaciones durante una hora tras desplomarse un 8,7%, provocada por la respuesta de los grandes inversores tras el triunfo en las elecciones de Humala.
Pero el próximo presidente también dejó en claro que sabe "que gobernar no es tema de una sola persona", por lo que se comprometió a convocar "a los mejores cuadros técnicos, independientes, intelectuales, para poder hacer un gobierno de concertación, un gobierno de ancha base, donde ninguno se sienta excluido y todos representados". El presidente electo reiteró que luchará de manera firme contra corrupción y aseguró que en su país "hay plata, hay que manejarla con responsabilidad, pero hay que utilizarla para vencer la desigualdad". "Mi único jefe es el pueblo peruano" acotó ante el clamor de sus seguidores, a los que les dijo que, a pesar del gran crecimiento económico de los últimos años en su país, "no puede ser posible que digan que Perú avanza cuando hay doce millones de pobres".
Su rival, Keiko Fujimori, también tardó varias horas en pronunciarse, pero por la noche ya dio por perdidas las elecciones al abandonar el hotel donde pasó gran parte de la jornada para retirarse a su casa.
Mientras, el electo vicepresidente segundo de Perú, Omar Chehade, anunció ayer que "es muy probable" que el expresidente Alberto Fujimori sea trasladado desde el cuartel policial en el que cumple una condena a 25 años a una prisión adecuada a la gravedad de los delitos por los que fue sentenciado.