Saná. El vicepresidente yemení, Abderabu Mansur Hadi, llegó ayer a un acuerdo con el jefe tribal opositor Sadeq al Ahmar para un alto el fuego en los combates que tienen lugar en Saná desde hace dos semanas, según fuentes de la oposición. Por otro lado, el jefe de Estado yemení, Alí Abdalá Saleh, fue operado en un hospital de Riad tras su traslado el sábado a la capital saudí después de que sus médicos no fueran capaces de extirparle del pecho una esquirla del proyectil que cayó el pasado día 3 en el complejo presidencial.

Fuentes de la plataforma opositora Encuentro Compartido dijeron que Al Ahmar, jefe de la tribu Hashed, aceptó una propuesta de Hadi, que asumió el sábado el poder temporalmente. Fuentes de la plataforma opositora Encuentro Compartido subrayaron que Al Ahmar, jefe de la tribu Hashed, aceptó una propuesta de Hadi, mientras que una fuente cercana al cabecilla tribal explicó que el acuerdo incluye la retirada de las fuerzas de seguridad del barrio de Hasaba, donde reside el jeque.

Las fuentes de la oposición añadieron que el embajador de EEUU en Yemen, Gerald Feierstein, intervino en este asunto y trató ayer con el presidente en funciones los preparativos para el nuevo alto el fuego, que es una continuación de la tregua auspiciada por Arabia Saudí durante el fin de semana.

Antes del anuncio del pacto, Hadi recibió a Feierstein, con quien habló de la necesidad de asegurar el alto el fuego y de liberar los edificios tomados y atacados recientemente por los seguidores de Al Ahmar, según la agencia oficial de noticias SABA. Desde Riad, una fuente del Ministerio de Exteriores saudí anunció que su país había iniciado una mediación en el asunto yemení para ese alto el fuego, sin contar con el Consejo de Cooperación del Golfo Pérsico (CCG).

En otro orden de cosas, el presidente yemení Saleh fue intervenido en un hospital militar en el centro de la capital saudí y los médicos le recomendaron dos semanas de reposo absoluto, dijo una fuente médica.

Horas antes, viajaron a Arabia Saudí el primer ministro yemení, Alí Mohamed al Muyawar, y los presidentes de la Cámara Alta y Baja del Parlamento, Yehia al Rai y Abdelaziz Abdelgani, junto a otros responsables que sufrieron lesiones en el ataque. El jefe de Estado sufrió heridas en la cabeza y el pecho por el impacto del proyectil en la mezquita del palacio presidencial, que causó la muerte a 7 oficiales de los servicios de seguridad. Saleh no se marchó de Yemen sin antes ordenar que el vicepresidente Hadi asumiera el poder. Una fuente de alto rango del gobierno yemení señaló que Hadi será presidente en funciones de manera temporal durante 60 días, tal y como establece la Constitución. Dos soldados yemeníes murieron y otros quince resultaron heridos por una explosión en un edificio en el que se encontraban milicianos fieles a Al Ahmar, en Saná, según fuentes policiales y militares. El edificio se encuentra cerca de la plaza Al Taguir, donde miles de opositores se congregaron para celebrar la partida de Saleh a Arabia Saudí.