saná. El Ejército yemení ha recuperado el control de los ministerios y oficinas gubernamentales que las fuerzas del líder tribal Sadeq Abdalá al Ahmar, que lidera a la confederación tribal Hashid, habían tomado en los últimos días en la capital, Saná, lugar donde siguen produciéndose violentos combates entre ambas partes, sobre todo en el distrito de Al Hasaba, epicentro de los enfrentamientos.

El Yemen Post informaba citando las palabras de un responsable del Ministerio del Interior: "Hemos recuperado las oficinas públicas en el distrito Al Hasaba, incluido los ministerios de Comercio e Industria y de Administración Local, el comité permanente del partido gobernante y otros". La misma fuente aseguraba que "estoy en mi oficina dentro del Ministerio del Interior y se están produciendo enfrentamientos ahora mismo". Según un testigo citado por el diario, el Ejército estaba en esos momentos bombardeando muchas zonas en esta parte de la capital.

El Yemen Post también informaba de que hay cientos de seguidores de Al Ahmar que están intentando entrar en la capital para apoyar al líder tribal "pero las fuerzas leales al presidente yemení, Alí Abdulá Saléh, se lo están impidiendo".

bajas En estos choques al menos siete soldados yemeníes y seis combatientes de grupos tribales fieles al jeque Al Ahmar habrían muerto en Saná. Fuentes citadas por las agencias explicaron que en el barrio de Al Hasaba, desde la noche del miércoles, se escucharon fuertes explosiones que continuaron a lo largo de todo el día de ayer. El otro foco de los enfrentamientos fue el puesto de control de Al Azraquen, a la entrada de Saná, donde decenas de fieles a Al Ahmar, que provenían de la provincia de Amran, 60 kilómetros al noroeste de Saná, se enfrentaron con un regimiento de la de la Guardia Republicana.

la firma Este conflicto armado estalló el 23 de mayo pasado después de que el presidente Ali Abdalá Saleh rechazara por tercera vez firmar una iniciativa presentada por los países del Golfo Pérsico para una transferencia pacífica del poder, que incluye su renuncia.

Quizá para ganar tiempo, desde el Ejecutivo que aún preside Saleh se aseguraba ayer que el presidente vuelve a estar dispuesto a firmar el plan del Consejo de Cooperación del Golfo Pérsico. Un texto oficial distribuido desde el Ejecutivo asegura que Saleh no ha cambiado de postura ni se ha negado a firmar el plan de paz (implica su renuncia inmediata, el traspaso del poder al vicepresidente y la convocatoria de elecciones en el plazo de tres meses), sino que sólo lo ha retrasado "después de que el Encuentro Compartido (principal coalición opositora) rechazara participar en la ceremonia de la firma".

Según fuentes del Ejecutivo la nueva fecha para la firma del acuerdo "se determinará pronto conforme al resultado de las consultas y la coordinación existente entre el Yemen y los países del Consejo de Cooperación del Golfo Pérsico".