MADRID. Por su parte, el ayuntamiento de la capital ha anunciado que el presidente está vivo y va a dar una rueda de prensa. Poco antes, una cadena de televisión opositora aseguró que Salé había muerto a causa del ataque contra el palacio presidencial en Saná.

UNA DOCENA DE HERIDOS

Por su parte, el primer ministro yemení, Ali Mohamed Muyawar, y el jefe del Parlamento Yehia al Rai también resultaron heridos en una cadena de explosiones en Saná, donde fallecieron cinco soldados, dijeron a Efe fuentes de la oposición.

Más de diez explosiones sacudieron el barrio diplomático de Hedda en el sur de Saná donde las fuerzas de seguridad se enfrentan a milicianos de un líder tribal opositor, sin que por el momento haya víctimas mortales.

Testigos dijeron a Efe por teléfono que ha habido estallidos cerca del palacio presidencial.

Las fuentes opositoras señalaron que la explosión alcanzó una mezquita dentro del palacio presidencial.

Por su parte, fuentes de la Presidencia dijeron a Efe que Saleh no se encontraba en el interior del palacio en el momento del estallido y rechazaron las informaciones de que había sido alcanzado durante el ataque.

Los seguidores del líder de la tribu Hashed, Sadeq al Ahmar, consideran que la cadena de explosiones tenían como objetivo la vivienda de su hermano menor, Hamid, empresario y destacado opositor al régimen de Alí Abdalá Saleh.

Los choques armados entre las fuerzas del régimen y los partidarios de Al Ahmar estallaron el 23 de mayo pasado después de que el presidente Ali Abdalá Saleh rechazara por tercera vez firmar una iniciativa presentada por los países del golfo Pérsico para una transferencia pacífica del poder.

Por otro lado, al menos dos personas murieron hoy por el impacto de misiles lanzados contra la policía, indicaron a Efe fuentes de los servicios de seguridad.

Las fuentes no descartaron que miembros de la tribu opositora Seraeb estén detrás del ataque, en respuesta al tratamiento que reciben los manifestantes antigubernamentales por parte de los agentes del orden.

En estos momentos, en Taiz, donde prosiguen los enfrentamientos entre los opositores y la policía, puede escucharse el eco de explosiones y disparos.