londres. El presidente de EEUU, Barack Obama, combinó ayer un mensaje de tranquilidad a Europa, a la que aseguró que sus lazos son "indispensables", con una advertencia al líder libio, al que aseguró que la presión no cejará hasta su marcha. En la segunda jornada de una visita de Estado de tres días a Londres, Obama se convirtió en el primer presidente de EEUU que dirige un discurso a ambas cámaras del Parlamento británico, desde el cuasimilenario Westminster Hall, el edificio más antiguo del Legislativo y generalmente reservado a los discursos de la reina Isabel II. El presidente estadounidense buscó dar seguridad a los países europeos sobre la importancia de los lazos transatlánticos, en momentos en los que estas naciones temen que Washington vuelque su atención en los países emergentes asiáticos. La alianza "sigue siendo el catalizador para las acciones globales", afirmó el presidente estadounidense. "Aunque más naciones asuman las responsabilidades del liderazgo global, nuestra alianza seguirá siendo indispensable para la meta de un siglo más pacífico, más próspero y más justo", declaró Obama ante una audiencia que incluía a diputados, ministros y jefes de Gobierno británicos pasados y actuales.

En momentos en los que países emergentes adquieren un liderazgo creciente y bienvenido en cuestiones globales, la alianza tendrá que evolucionar y adaptarse a los nuevos tiempos, advirtió. "Nuestro liderazgo conjunto requerirá establecer nuevas alianzas, adaptarnos a nuevas circunstancias y transformarnos para hacer frente a las demandas de una nueva era", declaró el mandatario estadounidense. En cualquier caso, subrayó, EEUU y sus aliados deben mantener su unidad en aspectos como el liderazgo económico, la defensa de los derechos humanos y los valores comunes, y su cooperación en materia de seguridad.

presión en libia La intervención de Obama en el Parlamento se produjo pocas horas después de haberse reunido con el primer ministro, David Cameron, para tratar de asuntos como la intervención de la OTAN en Libia o el proceso de paz palestino-israelí. Los dos, que también compartieron una barbacoa con militares británicos y estadounidenses, aseguraron en una rueda de prensa que no cejará la presión para conseguir la marcha del líder libio, Muamar el Gadafi. "El presidente y yo hemos estado de acuerdo en que deberíamos incrementar la presión en Libia", dijo Cameron, mientras Obama prometió que la presión "no cejará" y continuará todo el tiempo necesario, sin "plazos artificiales". "Continuaremos las operaciones hasta que cesen los ataques de Gadafi contra los civiles. El tiempo corre en contra de Gadafi, que debe dejar el poder y dejar Libia al pueblo libio", dijo Obama.