kabul. La insurgencia talibán de Afganistán aseguró ayer que la muerte del líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, "dará un nuevo impulso" a la lucha contra las fuerzas de EEUU y la OTAN. El portavoz talibán Zabiulá Muyahid calificó la muerte de Bin Laden de "gran tragedia" para el movimiento insurgente afgano.

Los integristas del país centroasiático habían optado hasta ahora por no pronunciarse sobre el fallecimiento alegando que no había pruebas que lo confirmasen. Ayer, en cambio, Muyahid aceptó como válida la confirmación emitida el viernes por Al Qaeda de que Bin Laden fue abatido en una operación de fuerzas especiales de EEUU el pasado lunes en el norte de Pakistán, y abogó por dar "un nuevo impulso" a la lucha contra las tropas extranjeras desplegadas en suelo afgano.

Los talibanes afganos argumentaron que EEUU está equivocado si cree que "la moral y los combatientes del movimiento insurgente se debilitarán" tras la muerte de Bin Laden, y subrayaron que ello "guiará a cientos a tomar el camino del martirio y el sacrificio". "La historia del Islam siempre guardará viva su memoria", señala el movimiento.

El presidente de Afganistán, Hamid Karzai, había dicho el lunes que Bin Laden fue castigado por sus acciones e instó a los integristas a tomar nota de su suerte para que se unan al proceso de paz impulsado por el Gobierno afgano. EEUU invadió Afganistán hace casi una década, poco después de los atentados del 11-S, y de acusar al régimen talibán -entonces en el poder- de dar refugio en territorio afgano a Osama. Por su parte, la poderosa milicia somalí de Al Shabaab ha jurado vengar la muerte de Bin Laden, y asegura que ésta no afectará sus planes para apoderarse del país y, en última instancia, "dominar el mundo".