IRÁN. Los nuevos arrestos de estrechos colaboradores del presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, agravaron la crisis política en Irán y agudizaron el pulso que el presidente del país mantiene con el líder supremo de la revolución, ayatolá Alí Jameneí. Las detenciones espolearon los rumores sobre la posibilidad de que el mandatario pueda ser obligado a dimitir como le sucedió. Según la prensa local, la Policía iraní arrestó a varios miembros del entorno del cuñado y ex jefe de la oficina presidencial, Esfandiar Rahim Mashai, entre ellos a uno no identificado al que se acusa de hechicería. La razón esgrimida para las detenciones es una polémica película religiosa que está bajo investigación de la fiscalía, en la que se anuncia que la llegada del doudécimo Imán o Mahdi está "muy próxima". Conjeturar sobre la fecha de dicha llegada está prohibido y puede ser considerado un delito de brujería, que la jurisprudencia iraní castiga con la pena capital.