Washington. El presidente de EEUU, Barack Obama, afirmó ayer, solemnemente y delante de las cámaras de televisión, que el de ayer fue "un buen día para Estados Unidos". Era la madrugada en España, las 11 y media de la noche en Washington y el anuncio más esperado por la Administración norteamericana en los últimos 10 años se había hecho realidad: el líder de la red terrorista Al Qaeda, Osama Bin Laden, había caído y lo había hecho a manos de un comando especial de soldados norteamericanos.
"Hoy, un pequeño grupo estadounidense condujo la operación, en la que, tras un intercambio de fuego, se hizo con el cuerpo del terrorista", informaba Obama. "Esta noche, Estados Unidos ha lanzado un mensaje inequívoco: no importa cuánto tiempo haga falta, se hará justicia", declaró el presidente estadounidense en su breve declaración. Diez años después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, en los que murieron casi 3.000 personas en Nueva York, en el Pentágono y en Pensilvania, Obama afirmó que "nuevamente se nos recuerda que EEUU puede hacer lo que se proponga. Esa es nuestra historia".
El presidente estadounidense, no obstante, lanzó un llamamiento a la cautela, al indicar acerca de la posibilidad de que la red terrorista Al Qaeda pueda querer vengarse por la muerte de su líder. "Debemos seguir, y seguiremos vigilantes, en EEUU y en el exterior", apuntó el presidente, pues, dijo, "no cabe duda de que Al Qaeda seguirá intentando atacarnos".
Horas más tarde de este breve discurso, el líder demócrata reaparecía para completar el mensaje: "Hoy el mundo es un lugar más seguro", agregó el presidente en declaraciones efectuadas en la Casa Blanca al otorgar la Medalla de Honor (el más alto galardón al mérito militar) a un veterano de la guerra de Afganistán.
Obama aprovechó la ocasión para rendir también homenaje a los mandos militares, como el secretario de Defensa, Robert Gates, "que pasará a la Historia como uno de los mejores secretarios de Defensa", y al jefe de Estado Mayor, el almirante Mike Mullen. "Sin ellos, noches como la del domingo no hubieran ocurrido nunca", declaró Obama.
respaldo Obama dio la orden de actuar contra Bin Laden el viernes. Dos días después el líder de Al Qaeda estaba muerto. Pero el anuncio de esta operación también tiene una lectura ya que en la cita estaban León Panetta, propuesto como nuevo secretario de Defensa, el director de Inteligencia, James Clapper, y otros altos funcionarios. El anuncio de Obama les respalda ahora en sus nuevas funciones.