WASHINGTON. El presidente Barack Obama tomó la decisión en una reunión en la mansión presidencial para debatir sobre la conveniencia de difundir las imágenes, según el citado medio.

Uno de los funcionarios presentes en el encuentro indicó a la cadena CNN que una o varias fotografías "podrían" divulgarse hoy a través de la CIA.

Las imágenes son "gráficas" y una de ellas muestra una herida de bala en la cabeza de Bin Laden, por encima de su ojo izquierdo, precisa el "Drudge Report".

La Casa Blanca podría haber tomado esta decisión después de que algunos medios paquistaníes difundieran supuestas imágenes de los restos que resultaron ser falsas.

En una conferencia de prensa, el asesor presidencial para la lucha contra el terrorismo, John Brennan, indicó ayer que sólo habían transcurrido 24 horas y el Gobierno ya había dado a conocer "mucha información".

"Queremos compartir toda la información que podamos para que EEUU y el mundo puedan entender lo que ocurrió", explicó Brennan, quien no obstante precisó que "lo que no queremos es poner en peligro un resultado tan exitoso como el de esta operación la próxima vez que intentemos capturar a otro" dirigente terrorista.

Bin Laden murió en un tiroteo cuando el comando estadounidense entró en la residencia en la que se ocultaba en Abbottabad, un enclave acomodado en las afueras de Islamabad.

El comando recuperó el cuerpo del terrorista, que se trasladó al portaaviones estadounidense Carl Vinson, en el mar de Arabia.

Allí se preparó el cuerpo según los ritos islámicos y a las 02.00 horas del lunes en Washington (06.00 GMT), se le dio sepultura en el mar.

Ello se hizo, según el Pentágono, para evitar que la tumba de Bin Laden se convirtiera en un centro de peregrinación para extremistas, y debido a las dificultades que hubiera supuesto el encontrar un tercer país que quisiera aceptar los restos.

Antes de lanzarse el cuerpo al mar, especialistas de la CIA y del Departamento de Defensa compararon los restos con fotografías de Bin Laden para determinar con seguridad su identidad.

Pruebas del ADN contrastadas con otros miembros de la familia de Bin Laden demostraron al "99,9 por ciento" que se trataba del terrorista, según explicó ayer Brennan.