BENGASI. "Gadafi quiere presionar así a la OTAN" para que detenga sus ataques sobre la capital y "demostrar que la Alianza quiere matarlo", como afirmó el régimen libio en varias ocasiones cuando los bombardeos aliados alcanzaron su residencia en Trípoli.

Las informaciones ofrecidas anoche por el portavoz gubernamental, Musa Ibrahim, en una conferencia de prensa en Trípoli retransmitida por la televisión estatal, no están confirmadas ni pueden confirmarse, según Al Galal.

"No hemos visto los cuerpos (de los fallecidos) ni nos han dicho los nombres de los nietos", que supuestamente habrían muerto en un bombardeo aliado sobre la residencia de Saif el Arab, el hijo menor de Gadafi, donde el propio líder se encontraba junto a su esposa, siempre según la versión oficial.

"Nos dicen que Gadafi y su mujer han conseguido salvarse, pero si las imágenes que nos muestran son ciertas, nadie podría haber sobrevivido", sostuvo el representante rebelde.

La televisión estatal difundió anoche unas imágenes de lo que aseguró era la vivienda de Saif el Arab, en las que se aprecia un edificio muy dañado, con grandes boquetes en las paredes y en el techo y derrumbado en gran parte.

Galal defendió la actuación de la OTAN y dijo que la Alianza "está atacando sólo instalaciones militares".

En este sentido, resaltó que en el caso de que Saif el Arab se encontrase en alguna de ellas durante los bombardeos, el régimen tendría que dar una explicación sobre ello ya que éste no ocupa ningún cargo militar.

El hijo de Gadafi "podría estar muerto pero haber fallecido en cualquier otra circunstancia, incluso de muerte natural, ya que está enfermo", indicó el portavoz del CNT.