tokio. El Ministerio de Sanidad, Trabajo y Bienestar japonés informó ayer de que se detectaron rastros de radiación en las muestras de leche materna recogidas a siete mujeres del este y el noroeste de Japón.
Estos rastros de radiación, aunque mínimos, han aparecido en siete de las 23 muestras de distintas mujeres analizadas por las autoridades. En concreto, contenían entre 2,2 y 8 becquerelios de yodo 131 por kilogramo, muy por debajo del máximo legal fijado en los 100 becquerelios para la leche en polvo de continuación, informó la agencia de noticias nipona Jiji. Las autoridades insistieron, en cualquier caso, en que estos niveles de radiación no suponen riesgo alguno para la salud de los lactantes.
retirada de escombros Se calcula que hay casi 25 millones de toneladas de escombros en las tres provincias del noreste de Japón golpeadas por el desastre, Iwate, Fukushima y Miyagi, donde murieron 14.616 personas y otras 11.111 continúan desaparecidas, según el último recuento policial. Se estima que lleve unos tres años la retirada. Lo previsible no obstante es que ese número aumentará pues no incluye los generados por barcos y vehículos destruidos, de acuerdo con la agencia local Kyodo. La mayor dificultad para las autoridades de las provincias afectadas estriba en encontrar lugares donde almacenar temporalmente los desperdicios que actualmente se amontonan a lo largo de decenas de kilómetros en las costas de Miyagi, Fukushima e Iwate.
La Cámara baja nipona ha puesto en marcha la recuperación del país con la aprobación de un primer presupuesto que asciende a unos 33.000 millones de euros. Según la agencia Kyodo, se espera que el presupuesto quede definitivamente aprobado mañana, cuando sea votado en el Senado.