el cairo. Las autoridades sirias enviaron ayer nuevos refuerzos de seguridad a la ciudad sureña Deraa, epicentro de las protestas, que fue bombardeada con artillería, según un grupo opositor y testigos entrevistados por Al Jazeera.

La red opositora Sham informó en Facebook de que la artillería bombardea las casas aledañas a la mezquita El Omari, en el centro de Deraa, y una nube de humo negro cubre el área. Testigos señalaron que el Ejército sirio se apoderó ayer de esta mezquita, centro de las protestas contra el régimen. "Los bombardeos se han detenido, pero ahora hay francotiradores en el tejado de la mezquita", indicaron los residentes. De confirmarse, sería la primera vez que el Ejército tenga controlada la ciudad desde que iniciara su ofensiva el pasado lunes.

Por su parte, otro testigo, que se identificó como Amer al Hurani, dijo en una conversación telefónica desde Deraa a la televisión catarí Al Jazeera que las fuerzas de seguridad irrumpieron en varias viviendas de madrugada.

Asimismo, denunció que se atacaba indiscriminadamente con tanques y artillería casas, escuelas y mezquitas, y que la ciudad carece de luz, agua, comunicaciones y alimentos. "Incluso el ganado no se ha salvado de los ataques. Los bombardeos son llevados a cabo por la unidad encabezada por el hermano del presidente sirio, Bachar al Asad, Maher", afirmó Al Hurani.

Por su parte, un habitante de Deraa, que se identificó como Abu Mohamed, indicó a Al Jazeera que la localidad vive "una trágica situación", y que aún hay cadáveres tirados desde hace seis días en las calles porque nadie puede recogerlos por temor a ser tiroteados por los francotiradores.

También, explicó que los francotiradores del régimen son quienes mataron el viernes a cuatro soldados sirios en esa ciudad, porque rechazaron la actuación de las fuerzas de seguridad contra el pueblo de Deraa. "No tenemos bandas armadas en Deraa, somos un pueblo pacífico y musulmán, los francotiradores fueron los que mataron a esos militares", subrayó Abu Mohamed.

Durante la jornada de protestas del viernes, al menos 62 manifestantes murieron, informó ayer el grupo opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos en su página web. La mayor parte de las víctimas mortales se registró en Deraa donde 33 personas perdieron la vida.

Por su parte, Líbano comenzó a organizarse en previsión de la llegada de más ciudadanos sirios que tratan de huir de la represión.