Washington. El presidente Barack Obama realizará una amplia reestructuración de su equipo de seguridad, adelantaron ayer medios estadounidenses, según los cuales el actual jefe de la CIA, Leon Panetta, sustituirá a Robert Gates como Secretario de Defensa. Por su parte, el hasta ahora jefe de las operaciones de la OTAN en Afganistán, David Petraeus, se colocará al frente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) para reemplazar a Panetta, de acuerdo con las informaciones. El relevo no supone una gran sorpresa. Desde que Gates aceptó continuar al frente del Departamento de Defensa bajo el mandato de Obama, en un puesto para el que había sido nombrado por su predecesor George W. Bush, el jefe del Pentágono había subrayado una y otra vez su intención de permanecer sólo por un corto período de tiempo más. El año pasado incluso había manifestado su esperanza de abandonar el Pentágono a comienzos de 2011, si bien de acuerdo con las informaciones de ayer miércoles su salida se producirá finalmente este verano.
Según el diario Político, la inminente designación de Panetta tampoco resulta sorpresiva, ya que era el candidato número uno. The New York Times destacó en su edición online que al nombrar a Panetta como jefe del Pentágono, Obama "selecciona a un funcionario del gobierno ya confirmado y con fuertes vínculos tanto con la Casa Blanca como con el Congreso". Por su parte, continúa el rotativo, con Petraeus el mandatario "retiene a un militar de alto perfil que tiene un amplio conocimiento sobre la recopilación de información de inteligencia".De acuerdo con medios estadounidenses, Obama anunciará hoy estos cambios, que sin embargo, deberán ser confirmados por el Senado. Aun así, desde la oposición republicana ya comenzaron ayer a producirse señales de que esto no supondrá un gran problema.
El presidente del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, el republicano Peter King, aseguró "apoyar fuertemente" las nominaciones. "Panetta ha realizado un trabajo extraordinario en la CIA y el general Petraeus se ha distinguido como uno de los grandes líderes militares estadounidenses", afirmó. Incluso el ex presidente George W. Bush dijo a ABC que "ambos son buenos hombres. Siento un gran respeto por ellos.