PAMPLONA. En su artículo, el tercero que publica con motivo del congreso del partido gobernante, Castro insiste en que delegó todos sus "cargos en el partido y el Estado" el 31 de julio de 2006. Pese a ello, "por su propia iniciativa", su hermano Raúl le ha transmitido durante todo este tiempo "las ideas que proyectaba", incluidas las propuestas en el plano económico que se han debatido en el Congreso.
"Raúl conocía que yo no aceptaría en la actualidad cargo alguno en el partido; él había sido siempre quien me calificaba de primer secretario y comandante en jefe, funciones que, como se conoce, delegué en la proclama señalada cuando enfermé gravemente", explica el ex mandatario. "Sabía que mi estado de salud era grave pero estaba tranquilo, la Revolución seguiría adelante", subraya.
"Nunca intenté ni podía físicamente ejercerlas, aun cuando había recuperado considerablemente la capacidad de analizar y escribir", añade, aclarando que en los días previos al Congreso habló con su hermano sobre los integrantes del Comité Central del partido y le dejó claro que "lo más importante era que yo no apareciera en la lista".
Por otra parte, Fidel Castro repasa brevemente su trayectoria al frente del país y asegura en su nuevo artículo que "nunca" se preocupó realmente "del tiempo que estaría ejerciendo el papel de presidente de los Consejos de Estado y de Ministros y de primer secretario del partido", así como de comandante en jefe del Ejército.
"Desde la Sierra Maestra había renunciado a ejercer la presidencia provisional del país después de la victoria que desde temprano avizoré para nuestras fuerzas, bastante modestas todavía en 1957; lo hice porque ya las ambiciones con relación a ese cargo estaban obstruyendo la lucha", prosigue, afirmando que fue "casi obligado a ocupar el cargo de primer ministro en los meses iniciales de 1959".
"Pienso que he recibido demasiados honores. Nunca pensé vivir tantos años; el enemigo hizo todo lo posible por impedirlo, incalculable número de veces intentó eliminarme, y yo muchas veces "colaboré" con ellos", afirma Castro, en un tono que suena en cierta medida a despedida.
Sin embargo, promete que, "antes de que el mundo se acabe", seguirá trabajando en la historia sobre la batalla de playa Girón, de la que se han cumplido ahora 50 años y de la que reconoce que le falta "bastante todavía". "Estoy comprometido a entregarla pronto", asegura, y precisa que también tiene "en mente escribir sobre otro importante acontecimiento que vino después", que no precisa.
RESPALDO A IDEAS DE RAÚL En otro orden de cosas, Fidel expresa en su artículo su respaldo a algunas de las ideas formuladas por su hermano respecto a la dirección del partido. Así, asegura que una de las que "más le interesó" fue la propuesta de que los cargos políticos y estatales fundamentales solo ocupen el cargo "un máximo de dos periodos consecutivos de cinco años".
Igualmente, ve con buenos ojos la propuesta de Raúl Castro de que "en el seno del Comité Central se incrementara la presencia del sector femenino y el de los descendientes de esclavos procedentes de Africa".