Bruselas. Mientras los países de la OTAN se comprometían ayer en Berlín a estar en Libia "todo el tiempo que requiera su misión para proteger a la población civil y dotarla de los recursos necesarios", sus cazas de combate lanzaban al menos tres oleadas de ataques contra el centro de la capital libia, Trípoli. Aunque según la versión occidental los ataques destruyeron "una batería de misiles tierra aire y otros dos objetivos", el Gobierno de Gadafi denunciaba la muerte de al menos tres civiles. El portavoz del régimen, Musa Ibrahim, explicó que los fallecidos eran "tres hombres que caminaban junto a un puesto de control".

De todas maneras en la cita de la Alianza Atlántica los impulsores de esta polémica misión, Francia y Reino Unido, no lograron el objetivo prioritario que se habían marcado. Y es que el resto de aliados desoyeron por el momento sus llamamientos para aumentar su participación militar. Londres y París llegaron a la reunión de ministros de Exteriores reclamando a sus socios más aviones para atacar objetivos terrestres del régimen de Gadafi, un trabajo que principalmente desarrollan ahora sus fuerzas. La petición se basaba en un posicionamiento de las propias autoridades militares de la Alianza, quienes reconocieron que necesitan más cazas.

Sin embargo, la petición ha sido por ahora inútil, pues no se ha recibido ninguna oferta concreta, según admitió el secretario general aliado, Anders Fogh Rasmussen. El danés, sin embargo, se mostró "confiado" en que los países responderán al llamamiento y dijo haber oído "intervenciones esperanzadoras".

las posibilidades Italia, según fuentes diplomáticas, es uno de los socios que se plantean aportar más medios a la operación y podría estar en disposición de completar las necesidades, que se cifran en algo menos de una decena de aviones, después de que esta semana seis nuevos cazas británicos se sumaran a la operación. Mientras, otros países, como España, dejaron claro que no tienen intención de reforzar su presencia ni de cambiar el rol de sus aviones, según dijo su ministra, Trinidad Jiménez.

Por su parte, Estados Unidos -que dispone en la zona del tipo de aviones necesarios y que ya los utilizó en los ataques antes de pasar a un segundo plano- indicó que apoyará "firmemente" la operación aliada hasta que logre todos sus objetivos, es decir, nada concreto.