VOTARON a favor de mantener sus privilegios, volar en clase business y no recortar sus propias dietas. Lo hicieron el martes, pero ayer, ante las críticas mayoritarias de la sociedad, tuvieron que rectificar. Se trata de los eurodiputados del PSOE y del de UPyD que ayer, 48 horas después de rechazar recortar sus privilegios, debieron presentar sendos escritos ante la Eurocámara para cambiar el sentido de su voto. Pero fue un cambio menor: en vez de votar en contra de que se les obligue a viajar en clase turista o a apretarse el cinturón en cuanto a sus generosas remuneraciones, se abstuvieron. Eso sí, ellos al menos rectifican, no así los eurodiputados del PP que argumentan para mantener esas prebendas que la propuesta que se votó en la Eurocámara es "engañosa y escondía otros fines más allá del ahorro".

A este argumento también se agarra UPyD. De hecho, estas dos formaciones calificaron ayer de "demagógica y electoralista" la iniciativa ya se lo que se votó en la Eurocámara, a petición de la izquierda verde, no tiene carácter vinculante.

disculpas La enmienda, introducida en un informe presupuestario, proponía que los eurodiputados tengan que utilizar, como norma, la clase turista para vuelos de menos de cuatro horas. 402 eurodiputados (de los 736 de la institución) votaron en contra de esta propuesta, mientras a favor de reducir los vuelos en primera se mostraron 216 eurodiputados. Entre ellos y como únicos españoles Ramon Tremosa (CiU), Oriol Junqueras (ERC), Raul Romeva (ICV) y Rosa Estarás (PP), y se abstuvieron desde un principio María Badia (PSC) e Izaskun Bilbao (PNV). En contra de apretarse el cinturón votaron la mayor parte de los grupos popular y socialista europeos, comenzando por sus responsables españoles, Jaime Mayor Oreja y Juan Fernando López Aguilar, así como Francisco Sosa Wagner de UPyD.

Los socialistas, vistas las críticas que su postura provocó en las redes sociales, se vieron obligados a achacar a un "error" y a un "despiste" el sentido de su voto. El propio Juan Fernando López Aguilar asumió el fallo y trató de limpiarlo proponiendo que las medidas de austeridad de ese documento (de carácter no vinculante) se incluyan en el Estatuto del parlamentario europeo dándoles así peso institucional. "La votación fue un error, pero la delegación socialista española ha rectificado y, además, lo ha lamentado" dijo López Aguilar antes de subrayar que este tipo de cosas "pueden pasar cuando se votan durante horas centenares de enmiendas".

Trató de explicar que ayer no se estaba votando el estatuto del parlamentario europeo, sino una enmienda entre centenares de ellas a un expediente "que no tenía que ver con ese estatuto". Por ello, propuso que cuando haya que votar medidas de austeridad, se haga en el estatuto del parlamentario europeo, donde pueden introducirse todas ellas conforme con la situación actual. "Eso debe hacerse en el procedimiento adecuado, y ayer no era el caso. Por tanto, se produjo un error del voto y, por eso, el grupo socialista rectificó por la tarde. Me pregunto si el Partido Popular habrá hecho lo mismo", concluyó.

Por su parte UPyD, pese a creer que los billetes de avión son "un instrumento de trabajo", también rectificó. Eso sí, cree que la iniciativa es demagógica: "Si en el ánimo de los enmendantes hubiese estado el ahorro, y no la demagogia, la enmienda habría pedido a la mesa que diese instrucciones para que se negocie con las líneas aéreas tarifas especiales".

en sus 13 Pero socialistas y UPyD por lo menos rectifican, no así el PP que se insiste en la nulidad práctica de la votación del miércoles. Su líder en la Eurocámara, Jaime Mayor Oreja, anunciaba ayer que su formación no tiene intención de cambiar su voto -todos los diputados populares se mostraron en contra salvo Rosa Estarás- a "una enmienda extemporánea", presentada por "un eurodiputado comunista portugués que está pensando en los resultados electorales de su país".