Tokio. La compañía eléctrica que gestiona la central nuclear de Fukushima, Tepco, informó ayer de la detección de un nivel de yodo radiactivo 7,5 millones de veces superior a lo permitido en el agua de mar próxima a uno de los reactores de esta instalación.
Según indicó Tepco, el sábado se detectaron 300.000 becquerelios de yodo-131 por centímetro cúbico en muestras de agua tomadas cerca de una brecha en una fosa de hormigón en el reactor número 2.
Así las cosas, Tepco comenzó ayer los trabajos para frenar el vertido de agua al mar desde el reactor 2, donde las barras de combustible están parcialmente fundidas. Para evitar que el agua se filtre desde la fosa conectada al edificio de la turbina del reaactor, la compañía tenía previsto inyectar silicato de sodio en la graba por debajo del fondo del depósito, donde se cree que el agua radiactiva se filtra, informó Kiodo.
Por otra parte, el Ministerio de Industria japonés cifró en unas 60.000 las toneladas de agua radiactiva que han inundado la base de los reactores de Fukushima, así como las zanjas subterráneas conectadas a estas y que actualmente están impidiendo avanzar en los trabajos para desmantelar la instalación.
La Agencia de Seguridad Nuclear e Industrial indicó que las 60.000 toneladas de agua (20.000 toneladas por cada uno de los tres reactores afectados, el 1, el 2 y el 3) serán almacenadas en tanques en la propia central, una instalación para desechos nucleares también en la planta, una isla artificial flotante llamada megafloat y en barcazas de la Marina estadounidense y en tanques provisionales.
El complejo para los desechos nucleares puede acumular hasta 30.000 toneladas de agua radiactiva, pero llevará un tiempo el que esto sea posible ya que Tepco tratará de garantizar que el líquido no se filtra empleando materiales para recubrir la instalación, según explicó la Agencia. En cuanto a los tanques provisionales, serán enviados a la central para finales de este mes.
Tepco comenzó a verter al mar agua con bajo nivel de radiación el lunes como medida de emergencia para dejar espacio para almacenar agua más contaminada. En total, la compañía espera haber vertido 11.500 toneladas de agua con baja radiación para el fin de semana.
Según informó ayer Tepco, y recogió la agencia Kiodo, hasta el mediodía de ayer (hora local) se habían vertido al Pacífico unas 3.430 toneladas de esta agua. Por su parte, el ministro de Industria, Banri Kaieda, defendió que la contaminación del mar que provocará este vertido no supone un riesgo para la salud, aunque lamentó la alarma que esto genera entre la población, en especial los pescadores.