Tokio. El Gobierno de Japón advirtió ayer de que pueden pasar "varios meses" antes de que cesen las filtraciones radiactivas de la central nuclear de Fukushima y aseguró que es inevitable que la batalla sea "larga", según informó la agencia local Kiodo.
El ministro portavoz, Yukio Edano dijo además que el Ejecutivo estudia incrementar la ayuda a los evacuados en las inmediaciones de la central. Más de tres semanas después del gran terremoto que desató la crisis nuclear, los operarios continúan sus trabajos para controlar cuatro de los seis reactores de la planta. Edano explicó que los análisis efectuados a niños residentes a una distancia de 20 a 30 kilómetros de la central no muestran ninguna evidencia de que hayan sido expuestos a niveles excesivos de radiactividad.
En la planta, los técnicos de Tokyo Electric Power (Tepco) localizaron el sábado una grieta de unos 20 centímetros, pero los intentos por cubrirla con hormigón no tuvieron éxito, por lo que ayer tenían previsto inyectar polímeros en polvo altamente absorbentes para tratar de detener el escape.
dos trabajadores muertos Dos trabajadores de Tepco, la empresa que opera la central de Fukushima, desaparecidos desde el 11 de marzo fueron hallados muertos en el sótano de una de las unidades de la planta nuclear, según informó ayer la televisión NHK.
Los dos empleados, de 21 y 24 años, trabajaban en labores de mantenimiento en el edificio de turbinas del reactor 4, donde les sorprendió el fuerte terremoto y el posterior tsunami. Sus cuerpos fueron encontrados el miércoles al drenar el agua contaminada que inundaba el sótano, por lo que antes de hacer la autopsia tuvieron que ser limpiados de radiactividad, según NHK, que citó fuentes de Tepco.
Las pruebas determinaron que ambos fallecieron el mismo día 11 hacia las 16.00 hora local (07.00 GMT), tras el seísmo y el tsunami, a causa de hemorragias externas, según indicaron las fuentes.
El presidente honorario de Tepco, Tsunehisa Katsumata, lamentó la muerte de los jóvenes "que trabajaban por la seguridad de la central" y se mostró decidido a que tragedias así "no se repitan".