MADRID. La OTAN espera poder asumir el mando todas las operaciones militares en Libia dentro de, "más o menos, 48 horas", según anunció este lunes la portavoz adjunta de la Alianza, la española Carmen Romero.
Los Veintiocho países aliados llegaron a un acuerdo ayer domingo para que la OTAN asuma el mando de todas las operaciones militares en Libia amparadas por la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU para proteger a la población civil de los bombardeos del régimen del líder libio, Muamar Gadafi.
"Los comandantes activarán la orden para que haya una transición entre la operación que llevaba a cabo la coalición y la OTAN", que "tomará las riendas de toda la operación militar en, más o menos, 48 horas", aseguró Romero, en declaraciones a Radio Nacional de España recogidas por Europa Press.
El acuerdo ha sido posible tras más de una semana de negociaciones y tras vencer las reticencias de Turquía y Francia, especialmente del primero, que esgrimía el problema de asociar a la OTAN con una operación que puede causar potenciales víctimas civiles en un país musulmán como Libia, según diversas fuentes diplomáticas.
Según Romero, "en la OTAN no se decide nada si no hay consenso de todos", ya que "era muy importante" para el secretario general de la Alianza, Anders Fogh Rasmussen, "que todos los países miembros estuvieran cómodos".
Para la OTAN, según la portavoz, "lo importante es el mandato de Naciones Unidas" de protección a los civiles. "Por lo tanto, es fundamental que no se produzcan violaciones de los Derechos Humanos por ninguna de las partes", advirtió.
Respecto a los efectos sobre la población libia de las actuales operaciones internacionales, Romero aseguró que los datos de la Alianza Atlántica, transmitidos por "los miembros de la coalición", indican que no consta "la existencia de víctimas civiles".
El máximo responsable militar de la operación OTAN será el teniente general canadiense Charles Bouchard, según confirmó el pasado viernes el ministro de Defensa canadiense, Peter MacKay.
Los embajadores aliados ya habían acordado este viernes que la OTAN asumiera el mando operativo para aplicar la zona de exclusión aérea, el embargo naval para impedir el envío de armas y mercenarios al régimen y las operaciones humanitarias.